Cuando vayas algún día a una clínica de acupuntura, verás, con toda seguridad, a víctimas de la hemiplejía sobre sillas de ruedas o ayudados por familiares. Van allá en busca del mejoramiento de su salud.Ellos, víctimas de enfermedades de los vasos sanguíneos, cerebrales, caminan con gran dificultad, con un ojo torcido y el habla confusa...Los hay mayores de 50 años de edad y también menores de esa edad, en el apogeo de su desarrollo profesional. Viéndolos con las cejas ceñídas, tartamudeando, con la expresión facial torcida, vacilantes al andar, los doctores nos sentimos obligados a librarles de la enfermedad y de estar alertas ante los males de la gente. Con el continuo progreso social, la elevación del nivel de vida y el mejoramiento de las condiciones de vida e higiene, la humanidad ha vencido a las enfermedades contagiosas, los más grandes enemigos de la salud, que predominaban en el siglo XIX, y ha dado esperanzas sin precedentes a la perspectiva de vida de los seres humanos. No obstante, crece otra amenaza: algunas enfermedades propias de la sociedad moderna nos asedian sin que nos demos cuenta. Cada día menos ejerciciones físicos, cada día más proteínas y azúcar en los alimentos, más acelerado el ritmo de vida, más intensa la competitividad en el mercado laboral, dan lugar a la aparición creciente de enfermedades tales como la hipertensión, la diabetis y la hiperlipemia, entre otras, males que se producen a raíz de los cambios en los modos de vida, y posiblemente serán los enemigos de la humanidad más persistentes durante un período bastante prolongado, ya que las alteraciones de los vasos cerebrales y cardio-coronarios originadas por aquellas enfermedades, y los tumores, son los tres asesinos de la salud humana en los últimos años. Sobre todo las enfermedades de los vasos cerebrales, caracterizadas por ataques repentinos, alto índice de mortalidad e invalidez y lentitud en la rehabilitación, producen más sufrimientos en las víctimas. Según documentos de la Organización Mundial de la Salud, la mortalidad causada por las enfermedades cerebrales en 40 de los 57 países objetos de una encuesta, ocupa los primeros tres lugares; el 70% a 80% de los enfermos son víctimas de invalidez; de esta cifra, el 40% necesitan cuidados y el 11% viven totalmente dependientes del cuidado de otros. De allí se deduce que estos enfermos no sólo son víctimas sino que emplean bastante tiempo y atención de sus familiares, son gran carga para el hogar y la sociedad. Dos son los aspectos más importantes y urgentes para las víctimas de enfermedades de los vasos cerebrales: salvarse del coma y rehabilitar la función de sus extremidades. Muchos pierden la vida en estado de coma, cuyo período, sea largo o corto, tiene mucho que ver con la gravedad de la invalidez y la tasa de recuperación. Por eso, un oportuno y razonable tratamiento decide si los enfermos pueden recuperarse y volver de nuevo a la vida social. En su prolongada práctica clínica, los doctores de la escuela tradicional han venido profundizando y perfeccionando en forma gradual el conocimiento de estas enfermedades, y han creado prescripciones y métodos curativos eficaces y empíricos. Por ejemplo, en los casos recientes y agudos debe tomarse "niuhuang angongwan" (condensación biliar bovina) o "suhewan" (píldoras storax), porque estos medicamentos ayudan a suavizar las enfermedades: despiertan el espíritu y hacen volver en sí. El "niuhuang angongwan" (condensación biliar bovina), cuyo uso data de hace más de 200 años, sigue siendo un medicamento que los enfermos de la tercera edad quieren tener a mano. En las últimas décadas, la medicina tradicional ha venido aprendiendo de la medicina occidental y, valiéndose de instalaciones modernas y, en combinación con su propia práctica y experiencia de dos mil años, ha planteado muchos nuevos y eficaces métodos curativos, que han dado solución a numerosos y complicados problemas durante el estado de coma: alta fiebre, cuntiosa flema, estreñimiento, saburra grasosa y gruesa y otros síntomas, que son resultados de la enfermedad y, al mismo tiempo, factores malignos que la agravan porque la fiebre suele producirse por el daño e infección que sufren los nervios centrales reguladores de la temperadura corporal; división y absorción de las células en hemorragia, deshidratación, etc. Si la fiebre persiste, posiblemente dañará más gravemente las células cerebrales, de modo que la enfermedad puede empeorar. La cantidad de flema suele deberse a que primero el enfermo pierde la función de escupirla o a la infección que impide el pasaje del aire; este estado de cosas conduce quizás a la escasez de oxígeno o al ahogo. En tanto, el estreñimiento y la saburra grasosa y gruesa tienen como causas la privación de obrar y las alteraciones del aparato digestivo; si no se trata de mejorar estos síntomas, mucha substancia tóxica producida después del metabolismo volverá a ser absorbida por el intestino para acumularse más dentro del cuerpo como materia nociva que pone en peligro importante tejidos y órganos. Precisamente sobre esta base de factores causantes y patológicos de la enfermedad, la medicina tradicional china ha fabricado algunos medicamentos compuestos tales como "Xiaokailing" (inyecciones para despertar los órganos dormidos) para dejar la fiebre y el estado de coma; "Cguanxiong rhezome", inyección elaborada con la planta de este nombre que estimula la circulación sanguínea y conecta los meridianos y colaterales. Estos medicamentos se aplican clínicamente en forma general y son necesarios complementos de la medicina moderna en el tratamiento de emergencia de las enfermedades cerebro-coronarias por ser muy eficaces y baratos. Además, algunas dosis en infución son elaboradas para conectar los órganos y evacuar los residuos nocivos, para no repetir los daños a las células cerebrales. En la actualidad, estos métodos son muy popularizados y han rentido efectos notables en el tratamiento de dichas enfermedades. Al mismo tiempo que se da mucha importancia al estudio del tratamiento de las enfermedades cerebro-coronarias, se concede todavía más energía a la cura de las secuelas, aplicándoles rica experiencia y eficaces medidas de rehabilitación. La composición de hierbas medicinales que tradicionalmente estimulan la circulación sanguínea y expelen la estasis, más la acupuntura, rinden muy buenos efectos para la recuperación de la hemiplejía y el habla. En especial, la acupuntura es el método más silicitado por los enfermos chinos que sufren las secuelas de la hemiplejía. Siempre que la enfermedad quede estable, la acupuntura ya puede intervenir en el tratamiento, rindiendo efectos considerables en los primeros tres meses, sobre todo en el primer mes. Los puntos clave que se pinchan en general son jianyu, quchi, waiguan, hegu, huantiao, zusanli y los tres jiao del yang para los casos de hemiplejía; los puntos clave fengfu, yamen, quanjin, yuye y otros para los casos de gran dificultad en el habla; los puntos clave dicang, jiache, sibai y otros para los casos de torcedura de los ojos y la boca. Por otro lado, también es muy ideal aplicar la acupuntura craneal, método que está basado en las proyecciones de las partes y los órganos del cuerpo en las correspondientes zonas craneales; es decir, se pinchan estas zonas, siempre que su realización sea oportuna y correcta, para lograr efectos ideales e inmediatos. Otra investigación ha dado un resultado convincente, que es la técnica "spect" (un tipo de rayos). La investigación se realizó en 20 personas normales y 43 casos de hemiplejía y se sacaron 189 fotos; cuando se pincha a peronas normales en los puntos calve hegu, quchi, zusanli y los tres jiao del yang, se eleva la circulación sanguínea y la función en el lóbulo parietal del lado opuesto, en el tálamo también del lado opuesto, en el segmento básico del mismo lado y en parte de los cerebelos de ambos lados. Y se observa, en los casos de la hemiplejía, que la zona falta de sangre se reduce notablemente gracias al estímulo de las agujas. Todo esto muestra que la acupuntura contribuye realmente a elevar la cantidad de sangre que circula en parte del cerebro y despierta la función de las células cerebrales; por otro lado, los enfermos de hemiplejía reaccionan con más fuerza que las personas normales al ser pinchados por las agujas. Todo esto constituye nuevos fundamentos para el tratamiento acupuntural. La medicina tradicional china ha adoptado los frutos de la medicina de rehabilitación moderna y los combina con ejercicios gimnásticos, porque la hemiplejía se produce debido a los daños en el sistema central de los nervios deportivos y a la pérdida de la fuerza reguladora de los músculos, rezón por la cual, los enfermos se caracterizan por movimientos deformados; corregirlos y reconstruir el movimiento normal, son puntos clave para la recuperación de las funciones fisológicas. En la actualidad, los doctores de la escuela tradicional hacen esfuerzos para elevar los efectos de la rehabilitación porque ya no consideran como tratamiento efectivo sólo mirar si en los enfermos apareden síntomas de movimiento de la estremidades paralizadas y simplemente reforzar la fuerza muscular. Los doctores retoman y desarrollan la teoría y experiencia de su propia medicina por un lado, y aprenden de la medicina moderna, por el otro; para el tratamiento de la hemiplejía, ponen énfasis en difersificar la combinación de los puntos clave, y en mejorar el manejo de las agujas, con el deseo de estimular más las extremidades dañadas, relajar el espasmo de los músculos y transmitir a la corteza cerebral los estímulos que ayudan a desaparecer los movimientos anormales. Estos esfuerzos son impulsos al desarrollo de la medicina y dan nuevas esperanzas para los enfermos de hemiplejía. Al ver que los enfermos salen de nuestra clínica dando pasos firmes, nos sentimos felices y satisfechos de nuestro tratamiento; pero no dejaremos de esforzarnos para perfeccionar nuestros métodos curativos y crear nuevas técnicas a fin de que los hemipléjicos se recuperen lo más pronto posible y vuelvan a integrarse en la vida social. |