El té verde, el cual se prepara con las hojas de la planta Camellia sinensis posee numerosas propiedades benéficas para nuestro cuerpo y nuestra mente. Entre los efectos que se cree tiene el té verde figuran: ayudar a prevenir varios tipos de cáncer; fortalecer el sistema inmunológico; prevenir la diabetes y la hipertensión; evitar el aumento de los niveles de colesterol; estimular el sistema nervioso central; ayudar reducir de peso gracias a sus propiedades termogénicas, prevenir diversos males típicos del envejecimiento por medio de sus propiedades antioxidantes y proveer cierta protección contra las caries dentales. El té verde contiene unas sustancias llamadas taninos que poseen propiedades astringentes por lo que es útil en casos de diarreas. Uno de los antioxidantes presentes en el té verde es la epigalocatequina galata el que se conoce por sus siglas como EGCG. Esta sustancia protege las células del cerebro y previene varios tipos de cáncer. Se ha estimado que esta sustancia es al menos 25 veces más efectiva que la vitamina E y cien veces más efectiva que la vitamina C en cuanto a proteger las células y el ADN en las mismas de daños que pueden contribuir al cáncer, enfermedades cardiacas y otros problemas de salud.
El té verde también protege nuestra mente de los embates varias temidas enfermedades. El té verde contiene una sustancia llamada epicatequina que reduce la formación de una proteína llamada beta amiloide cuya presencia en el cerebro formando una especie de placas es una de las características definitorias de la enfermedad de Alzheimer. En algunos estudios poblacionales también se ha encontrado que el consumo de al menos dos tazas diarias de té verde se asocia con un riesgo menor de desarrollar el mal de Parkinson.
En un estudio llevado a cabo con ratas se encontró que el consumo diario de té verde aumentó hasta en un 24 por ciento el tiempo que estas podían llevar a cabo ejercicio sin agotarse. El estudio duró diez semanas y la capacidad de hacer ejercicio fue aumentando gradualmente a través de ese tiempo. Se estima que para obtener los mismos resultados un atleta de 165 libras debería consumir unas cuatro tazas de té verde diariamente. Es importante señalar que para obtener estos efectos es vital el consumo diario durante al menos varias semanas. Meramente consumir una o varias tazas de té verde antes de llevar a cabo ejercicio no tendrá ningún efecto.
De la misma planta que se obtiene el té verde también se elabora el té negro y otro llamado oolong. La diferencia entre los tres tipos de té radica en la forma en que se elaboran. El té verde se hace con las hojas sin fermentar, el té oolong con las hojas semifermentadas y el té negro con las hojas semifermentadas. Aunque el té negro también posee propiedades antioxidantes los estudios parecen indicar que el té verde proporciona mayores beneficios. El té verde también contiene unas sustancias llamadas flavonoides esenciales en la absorción y metabolismo de la vitamina C y que protegen los pequeños vasos sanguíneos llamados capilares. Gran parte de los flavonoides se pierde en el proceso de fermentación por lo que el té negro tiene mucha menos cantidad de estas sustancias que el té verde. El té negro por otra parte conserva otras propiedades como las astringentes. En el té verde la cafeína se encuentra combinada con ácidos orgánicos formando un compuesto llamado tanoide, durante el proceso de fermentación para producir el té negro este tanoide se rompe dejando libre la cafeína. Por esta razón los efectos estimulantes del sistema nervioso, al igual que otros efectos producidos por la cafeína son mayores en el té negro que en el té verde.
Cómo Preparar y Consumir el Té Verde
Se recomienda preparar el té verde como infusión, es decir se hierve agua y se echa sobre tres o cuatro gramos de hojas de té o sobre el saquito de té y se deja entre 5 y 8 minutos. No se recomienda utilizar agua destilada en la preparación del té ya que esta absorbe los minerales presentes en el té los cuales son esenciales para darle su característico sabor. Por otra parte se ha encontrado que la pimienta negra aumenta la absorción de la EGCG por lo que es una buena idea espolvorear un poco de pimienta negra molida sobre la ensalada, la sopa u otro alimento cuando consuma té verde conjuntamente con la comida. Ingiera por lo menos dos tazas diarias. En algunas personas el té verde muy concentrado o ingerido con el estómago vacío puede causar molestias estomacales. El té verde ayuda a prevenir las úlceras gastroduodenales pero cuando estas ya existen las puede agravar por su contenido de cafeína y taninos, por lo que no es aconsejable para las personas que padecen de estas condiciones. Los taninos del té verde, el té negro y el oolong dificultan la absorción del hierro. Esto puede ser beneficioso para las personas que tienen exceso de hierro ya que se sabe que el exceso de hierro es perjudicial a la salud. Sin embargo, cierta cantidad de hierro es necesaria para nuestro organismo por lo que las personas que tienen deficiencia de hierro o que son susceptibles a padecerla no debe consumir más de una o dos tazas de té al día. --Rafael Valle C.
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