Panamá: "Pro Mundi Beneficio"

Estimados lectores, Panamá esta pasado por una época de cambios que se debe en parte al descontento de la población por la forma en que somos gobernados y por otro la falta esperanza y conformidad que muestran muchos panameños.  Cuando esto sucede se desencadenan una serie de eventos que si son manejados con SABIDURIA e Inteligencia Emocional, desembocan en fricciones de carácter sociales, cacería de brujas y busca de chivos expiatorios.

Veo con tristeza como en un país como el nuestro que nos consideramos “Pro Mundi y Beneficio” hemos caído en una suerte de xenofobia que no hace bien a nadie, mas bien destruye la armonía que debe existir en una sociedad moderna y de visión como la que queremos construir.  Entendamos que la Diversidad es lo que nos hace grande,  NO hay Venezolano, Colombiano o de donde sea que vengan que deba pensar que es mejor que otro.  Es verdad que los extrajeros progresan mucho en nuestro país o en cualquier otro país, al igual que muchos panameños progresan y crecen en tierras lejanas, esto se debe porque al salir de su zona de confort el extranjero se esfuerza mucho más pues literalmente depende de si mismo para avanzar y desarrollarse, esto hace que vea oportunidades donde los locales no las ven.  Esto pasa con cualquier persona que se vea en un país foráneo, por lo tanto dicha condición no da derecho a un foráneo a insultar o denigrar a los locales, porque hay que respetar los usos y costumbres de cada País.

¿Qué debemos hacer los panameños y extranjeros sensatos? Primero entender que vivimos en un país bueno, pero que puede ser excelente, para vivir en un país EXCELENTE primero sus habitantes  deben ser excelentes.  Esto quiere decir que los gobernantes deben ser personas de Excelencia, llenas de Valores y Principios, personas que tengan una visión de país, que amen lo que hacen y tengan vocación de servicio.

El cambio debe comenzar con nosotros mismos, cosas simples como tener buenos modales, dejar el juega vivo, NO tirar papeles, colocar la basura en su lugar, y cultivar el intelecto, nos harán ser mejores personas, no importa el color, o la apariencia física, si se desea progresar de forma honesta, se puede lograr.

A todo el que quiera gobernar o tener un puesto público le recomiendo que lea el Arte de la Guerra de Sun Tzu.  Les dejo algunos párrafos para que mediten, y nos demos cuenta que el arte de gobernar tiene miles de años y siempre fue dado a personas de EXCELENCIA.

Las armas son instrumentos de mala suerte; emplearlas por mucho tiempo producirá

calamidades. Como se ha dicho: "Los que a hierro matan, a hierro mueren." Cuando tus tropas están desanimadas, tu espada embotada, agotadas tus fuerzas y tus suministros son escasos, hasta los tuyos se aprovecharán de tu debilidad para sublevarse. Entonces, aunque tengas consejeros sabios, al final no podrás hacer que las cosas salgan bien.

Basta de robar los recursos del país, políticos piensen y trabajen por el bien común no por tomar lo que le pertenece al pueblo.

“Cuando un país se empobrece a causa de las operaciones militares, se debe al transporte de provisiones desde un lugar distante. Si las transportas desde un lugar distante, el pueblo se empobrecerá.
Los que habitan cerca de donde está el ejército pueden vender sus cosechas a precios

elevados, pero se acaba de este modo el bienestar de la mayoría de la población.

Cuando se transportan las provisiones muy lejos, la gente se arruina a causa del alto

costo. En los mercados cercanos al ejército, los precios de las mercancías se aumentan.

Por lo tanto, las largas campañas militares constituyen una lacra para el país.”
De seguro se refiere a las importaciones.  Ayudemos al productor nacional, desde hace 3 mil años se dice que fuente de riqueza para la nación.

“Cuando se agotan los recursos, los impuestos se recaudan bajo presión. Cuando el poder y los recursos se han agotado, se arruina el propio país. Se priva al pueblo de gran parte de su presupuesto, mientras que los gastos del gobierno para armamentos se elevan.  Los habitantes constituyen la base de un país, los alimentos son la felicidad del pueblo. El príncipe debe respetar este hecho y ser sobrio y austero en sus gastos públicos.
No más impuestos bajo presión, pedimos y exigimos que se usen en buena forma los recursos públicos.

Bien Panameños, hay mucho por hacer y todo el que pueda ayudar a hacer de esta tierra un lugar prospero, feliz y de oportunidades para todos.